Tara Donovan




El arte producido a base de "objetos encontrados" (sean éstos sólidos, sonoros, fotográficos...) podría parecer un campo agotado desde la época heróica del Arte Pop: en general, el uso de gadgets de la vida cotidiana ha sido abordado desde posturas conceptuales en las que el objeto era desposeído de sus condicionantes físicos hasta ser reducido a su condición referencial, icónica, al campo del sentido. No obstante, artistas como la neoyorkina Tara Donovan producen piezas artísticas a base de objetos cotidianos buscando un objetivo inverso: cancelar el sentido y potenciar únicamente las condiciones materiales.
Desde ese vaciado semiótico de significación, y mediante un proceso parsimonioso de repetición y diferencia, Donovan produce espacios abstractos donde cada objeto construye un campo topográfico atomizado, con cierto regusto purista, pero donde parace primar la sensación de infinitud e ingravidez propia de una metafísica materialista a la que la matemática sigue siendo su aliada más desconcertante. Los materiales utilizados (generalmente plásticos de poco espesor en objetos de usar y tirar) resultan en una plástica que alguien llamaría surrealismo científico, donde las cualidades de los objetos más cotidianas son rescatadas de su aparente vulgaridad y dispuestas en un universo que parece buscar un nuevo canon para lo sublime.