Cardborigami

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Muy interesante resulta el proyecto Cardborigami, un refugio plegable de cartón ideado para servir de cobijo de los homeless, una problemática cada vez más presente en las investigaciones de los arquitectos más audaces. Impermeable, transportable, plegable y a prueba de fuego, este artefacto (muy económico y al mismo tiempo estético) se aprovecha de los hallazgos estructurales de las superficies plegadas propias de la arquitectura paramétrica de vanguardia, y los adapta a la milenaria tradición japonesa del origami, la papiroflexia del país del sol naciente.





Pese a las limitaciones inherentes al programa de necesidades (el requisito de máxima ligereza, economía y portabilidad era fundamental) la pieza lograda es perfectamente armónica con la estética de la arquitectura de vanguardia de hoy en día, que parece por fín superar aquel viejo presupuesto lecorbusieriano consistente en discretizar la estructura de los paramentos: cada vez más, y gracias a los cálculos que permiten las computadoras, se buscan artefactos en los que los componentes sean simultaneamente piel y hueso, cumpliendo varias funciones a un tiempo (estructura, cerramiento, semiosis), haciendo uso de las sorprendentes propiedades del pliegue, categoría cada vez más presente en los proyectos arquitectónicos, por su capacidad de aunar eficiencia, ligereza, y una concepción del espacio en la que el acontecimiento, la transitoriedad, la posibilidad de montaje y desmontaje, son cada vez más urgentes.